¿Pilates original o pilates evolucionado?

¿pilates original o pilates evolucionado? – dona10 Barcelona

Joseph H. Pilates llegó a Estados Unidos en 1925 y junto a Clara fundó su estudio, en el número 939 de la 8^th Avenida de Nueva York,  donde empezó a impartir su método CONTROLOGY, la ciencia del control o el arte del movimiento.

Hoy en día su método ha pasado a conocerse como Pilates y el número de practicantes aumenta, crecen los adeptos a este trabajo físico que como decía su creador «te hará sentir mejor y te cambiará el cuerpo». El abanico de personas que lo practican es muy amplio, desde alumnos que buscan sólo un ejercicio eficiente que les ayude a encontrarse mejor, personas que necesitan rehabilitarse tras una lesión, hasta deportistas de élite, lo que no hay duda es que si se prueba durante un tiempo “te engancha”.

Pero nos viene a la cabeza una pregunta, en todos estos años, con la cantidad de avances científicos en el ámbito del deporte, rehabilitación, salud… ¿se han confirmado sus beneficios?, ¿ha evolucionado el Pilates?, ¿ha cambiado la manera de impartirlo?

EVOLUCIÓN DEL PILATES

Hoy en día uno de los principales cambios que se ha llevado a cabo en la rutina original es el orden de los ejercicios. Pilates original establece una tabla de ejercicios y uno de sus principios es seguirla con precisión. Muchas de las mejores Escuelas de Pilates actuales (Stott Pilates, Polestar, Basi Pilates …) dan al profesor una perspectiva más amplia del método y les enseñan a seleccionar los ejercicios según el cliente que tienen delante, sus necesidades y objetivos. En los entrenos personales es más sencillo hacer una valoración individual, trabajar directamente con la persona viendo su evolución y adaptando en cualquier momento el trabajo. Pero en las clases colectivas la dificultad es mayor, aun así  también se pueden indicar numerosas modificaciones de los diferentes ejercicios según sea el nivel y características de cada alumno. Lo ideal es trabajar con grupos homogéneos y/o de dimensiones reducidas, aunque esto no siempre es sencillo por incompatibilidad de horarios entre los alumnos. Sea como sea, el profesor debe ser capaz de adaptarse y encontrar soluciones individualizadas.

Otro gran cambio es la disminución del número de flexiones que se realizan durante la sesión. Las actividades de la vida diaria, la mala postura y nuestra lucha constante contra la gravedad nos llevan a ver muchas columnas con pronunciadas curvaturas cifóticas. En la serie original de J.H Pilates se trabajaba con un exceso de ejercicios en flexión de tronco, por este motivo, las recomendaciones actuales son reducir el número de flexiones y dar más importancia a un equilibrio entre los diferentes movimientos que se pueden realizar. Se busca un cuerpo funcional, capaz de realizar todo tipo de movimientos de una manera eficaz, minimizando el exceso de tensión  y mejorando biomecánicamente los mismos.

En el Pilates actual se han incorporado principios de otras disciplinas, nuevos materiales de trabajo, se han mejorado los aparatos originales, todo con la finalidad de aprovechar al máximo los beneficios que todas estas técnicas y herramientas proporcionan.

CONCLUSIÓN

Si quieres practicar Pilates o te quieres formar para ser instructor nuestro consejo es que optes por una formación de Pilates «evolucionado», que tenga sus fundamentos en conocimientos sobre anatomía, biomecánica del cuerpo humano, neurología y otros ámbitos de las ciencias de la salud. Desde 1925 hasta hoy los avances científicos han sido enormes y cada día hay más. Los datos se deben de valorar y comparar, por lo que siempre debemos de estar informados. No dejes nunca de actualizarte tanto como alumno, pregunta tus dudas a tus instructores, que te ayuden a conocer tu cuerpo; y como profesor o futuro monitor busca más, no te quedes atrás.

Artículo escrito por Elena Fernández Barbadillo y Sonia Arz Sola

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