¿Qué es Mindfulness? Cómo ser más conscientes y dejar de actuar “en piloto automático”

Fotografía tomada del libro ‘Quiet the Mind’ – Matthew Johnstone

Justo a la hora en la que los rayos de sol comienzan a entrar por tu ventana, suena el despertador. Asomas tímidamente la mano hasta que lo apagas; quizá lo dejas sonar unas cuantas veces más hasta que te incorporas y te dispones a ducharte.

Una vez allí, ¿Te duchas en soledad o lo haces en compañía de tus hijos, profesores o jefes? Esto es, ¿Sientes la temperatura del agua al caer por tu piel? ¿Escuchas su sonido cuando llega al suelo o choca contra la mampara? ¿Aprecias el olor y la textura del gel de baño…?

¿O en ese mismo momento estás más pendiente de que no se te haga tarde para llevar a los niños al colegio, de si llegarás a tiempo a la reunión que tienes por la tarde con la profesora, o de terminar cuanto antes el informe que hoy mismo has de enviar a tu jefe? ¿Podrías siquiera recordar con exactitud qué fue lo que hiciste antes de meterte en la ducha?

En otras palabras: ¿Funcionas en modo piloto automático, o eres plenamente consciente de tus acciones?

Si eres de las personas que responden afirmativamente a lo primero, no te preocupes; la mente tiende a veces a automatizar los procesos cuando son repetitivos en el tiempo y además, ésta es una habilidad muy importante y necesaria para hacer frente al trasiego de la vida diaria.

…Lo que es importante es que la decisión de ir en piloto automático dependa de ti mismo, regulando tu atención y cambiando de marcha mental en cada momento en el que decidas ser más consciente de tus acciones.

¿Cómo podremos conseguirlo?

Aprendiendo a dirigir nuestra atención a la experiencia que estemos viviendo en ese preciso momento, con ayuda del Mindfulness.

El Mindfulness, o Atención Plena, es un estado mental que todas las personas son capaces de conseguir por medio de la práctica y la ayuda de diferentes herramientas como la meditación (la más conocida), que promueve ser plenamente consciente de lo que acontece en el momento presente, tanto en nuestro interior como en el exterior.

La práctica de Mindfulness tiene su origen hace más de 2.500 años, en el Budismo Theravada, aunque en la actualidad esas primeras enseñanzas han sido desprovistas de todo misticismo, lo que permite aplicarlo desde un enfoque totalmente laico y ser practicado por cualquier persona, independientemente de sus creencias religiosas.

Fue introducida dentro del modelo médico occidental hace más de treinta años por Jon Kabat-Zinn (creador de la célebre técnica de Reducción de Estrés Basada en la Atención Plena), extendiéndose por toda Europa al ser incorporada con notable éxito a ámbitos como la Medicina y la Psicología (en centros como el Hospital Sant Pau de Barcelona o el Hospital Miguel Servet de Zaragoza), la enseñanza (por medio del Programa Treva, siendo solamente en Catalunya más de treinta los centros donde se aplica) y también al ser practicada por personas de renombre en multitud de disciplinas (deportistas de élite o directivos de grandes empresas entre otros).

A modo de actitudes básicas con las que poder a incrementar nuestro grado de consciencia, podríamos citar:

  • Centrar toda nuestra atención en la respiración, hecho que nos devuelve inmediatamente al momento presente.
  • Meditar durante unos diez minutos al día (para personas no iniciadas, pudiendo incrementar el tiempo si ya se practica la meditación), tomándote un tiempo para sentir las sensaciones de cada parte de tu cuerpo mientras simplemente respiras, sin que te afecten posibles distracciones que provengan tanto de tu interior como del exterior.
  • Desautomatizar acciones, siendo conscientes de cada uno de los procesos que conllevan las tareas que realizamos todos los días como ducharnos, hacer el desayuno, cepillarnos los dientes, conducir…
  • Practicar la escucha activa en clase, en el trabajo o en la vida familiar, atendiendo plenamente al mensaje de nuestro interlocutor.
  • Tomar conciencia de los músculos del cuerpo que se activan cuando se practica ejercicio (Pilates, Yoga, Running…)
  • Comer conscientemente, dejando de hacer otras cosas mientras se está a la mesa como ver la televisión o consultar el teléfono móvil; darnos cuenta de la apariencia de los alimentos que vamos a ingerir, percibir su sabor y textura, ser conscientes de nuestra masticación…

Estas serían solamente unas áreas de aplicación muy básicas de las numerosas con las que cuenta el Mindfulness (y que van desde la salud hasta el desarrollo personal, pasando por la productividad a nivel empresarial) y estos algunos de los múltiples beneficios (científicamente probados por multitud de estudios) que pueden obtenerse con su práctica continuada:

  • Mejora la memoria a corto plazo, la creatividad, atención, concentración, y la velocidad de reacción.
  • Mejora la resistencia física y mental y eleva el nivel de Inteligencia Emocional.
  • Enfocado hacia la mejora de la salud, es un potente antídoto contra la ansiedad, el estrés, la depresión, la irritabilidad y el agotamiento físico y mental.
  • Mejora el sistema inmunológico y puede llegar a reducir el envejecimiento celular.

 

¿Quién no querría tomar las riendas de tu vida, siendo mucho más consciente? La práctica de Mindfulness puede ser un primer paso en el camino… ¿Te animas a descubrirlo?

ARTÍCULO ESCRITO POR SONIA ARZ SOLA

 

Si este post ha sido de tu agrado te agradecemos que lo compartas con tus amigos, y si quieres añadir algo más, ¡No dudes en dejarnos un comentario!

Recuerda que también nos puedes encontrar en Facebook y en Twitter (@Dona10BCN), ¡Muchas gracias por estar ahí y hasta el próximo post!

No dejes de visitar nuestra web para mas información https://www.dona10.com