Pilates se ha consolidado como una disciplina de ejercicio que va más allá del simple acondicionamiento físico. Desarrollado en la década de 1920 por Joseph Pilates, este método se centra en el fortalecimiento del Core, la flexibilidad y la conciencia corporal, y ha ganado popularidad en todo el mundo.

Sin embargo, ¿qué dice la ciencia sobre sus beneficios? En este artículo exploramos la evidencia científica que respalda el método Pilates basada en el análisis de estudios y revisiones sistemáticas

Una de las áreas donde el Pilates ha mostrado beneficios significativos es en la reducción del dolor y la mejora de la calidad de vida. Varios estudios han indicado que el Pilates puede ser una herramienta eficaz para aliviar el dolor crónico, especialmente en la zona lumbar y cervical. Estos beneficios se extienden a personas con fibromialgia, osteoporosis post-menopáusica y escoliosis no estructural, así como a aquellos que padecen dolor de espalda.

En un estudio sistemático, se observó que el Pilates mejoraba significativamente los síntomas de dolor y la funcionalidad en personas con dolor lumbar crónico. Este tipo de dolor, que a menudo es multifactorial, puede ser manejado eficazmente con ejercicios que fortalezcan el Core y mejoren la flexibilidad.

Pilates también ha demostrado tener efectos positivos en la salud cardiovascular. Un estudio indicó que la práctica regular de Pilates puede mejorar la tensión arterial clínica y ambulatoria en mujeres medicadas con antihipertensivos, hallazgo que sugiere que el Pilates puede ser una forma de ejercicio no farmacológico útil para el manejo de la hipertensión.

La salud mental es otra área donde el Pilates ha mostrado beneficios. Según una revisión de estudios, se encontraron diferencias favorables y estadísticamente significativas en la reducción de síntomas depresivos y de ansiedad. Además, los participantes experimentaron mejoras en la sensación de energía y en la calidad de vida relacionada con la salud mental.

Pilates es conocido por potenciar la flexibilidad y el equilibrio, lo cual es particularmente importante para las personas mayores. En un estudio que incluyó a mujeres post-menopáusicas, se encontró que el Pilates mejoraba tanto el equilibrio estático como el dinámico, reduciendo así el riesgo de caídas. Estos beneficios no solo mejoran la calidad de vida, sino que también previenen lesiones graves.

Pilates se ha utilizado ampliamente en la rehabilitación de diversas condiciones. Un estudio destacó su efectividad en la recuperación funcional de pacientes que han sufrido accidentes cerebrovasculares, mejorando su tolerancia al ejercicio y la fuerza muscular. Además, el Pilates ha mostrado ser útil en la rehabilitación de pacientes con cáncer de mama, mejorando la movilidad del hombro, la fuerza y la calidad de vida en general.

En todo caso, aunque el Pilates ha demostrado ser beneficioso para una amplia gama de condiciones, no se debe considerar como una “panacea”, siendo importante que los programas de Pilates se adapten a las necesidades individuales y se realicen bajo la supervisión de profesionales capacitados para evitar posibles lesiones y maximizar los beneficios.

Referencias.  FuentePilates “Evidencia Científica del Método Pilates” (2021) – Andrea Fuente Vidal y Javier Picañol

Para aquellas interesadas en comprobar los beneficios del Pilates en Barcelona, en dona10 contamos con varios centros que ofrecen clases adaptadas a diferentes niveles y necesidades. Ya sea que busques mejorar tu salud física, reducir el estrés o rehabilitarte de una lesión, Pilates puede ser una excelente opción.

¡Únete a nosotras y descubre cómo esta práctica puede marcar una diferencia positiva en tu salud y bienestar, tú eliges dónde hacerlo!