Cada vez son más las personas que afirman que la meditación se ha convertido en toda una necesidad dentro de nuestra ajetreada vida y, sin embargo, para la mayoría es prácticamente imposible coger el hábito de meditar si quiera sea durante unos minutos.
¿Pero realmente es tan difícil? Eso depende de cada persona, pero en muchas ocasiones, el poder “sentarse derecha” supone todo un hándicap al activarse algunos músculos que no solemos usar y que nos lleva un tiempo desarrollar.
… Y es que puede que estemos todo el día sentadas delante de un escritorio, con nuestra espalda “reclinada” hacia el ordenador, pero sentarse con la espalda erguida puede resultar una postura bastante incómoda para algunas, algo que lo convierte en una razón de peso para abandonar la práctica meditativa.
Si eres de estas últimas, en dona10 contamos con dos buenas noticias para ti:
La práctica de Yoga no solamente conlleva beneficios para tu cuerpo, también lo hace para el cerebro, y es que algunas posturas de Yoga fueron concebidas originalmente para preparar sistemáticamente cuerpo y mente para meditar, aunque en los tipos de Yoga más practicados hoy en día el vínculo con la meditación rara vez se menciona.
Paramahansa Yogananda, precursor del Yoga en Occidente, dijo que “entrar y salir de una pose es tan importante como estar en la pose misma” y es que, al fin y al cabo, el permanecer durante un tiempo determinado ejecutando una pose nos lleva a despertar la atención mental y esa misma atención mental es la que a posteriori desemboca en el acto de meditar mientras practicamos Yoga.
Otro momento dentro de una clase de Yoga en el cual puede decirse que meditamos sucede cuando comenzamos a sincronizar nuestra respiración con el movimiento, algo que produce un aumento de la sensación de calma mental que también deriva en un estado meditativo.
Además, practicar las asanas de la propia sesión de Yoga en sí, nos ayudará a llevar el cuerpo a un punto de quietud eliminando todo el desasosiego que portamos, y nos preparará para sumergirnos por completo en una concentración profunda que también llevará a la meditación
Ya has visto cómo comenzar a practicar Yoga de manera regular puede ser una fantástica antesala para establecer la práctica meditativa, y que algunas posturas de Yoga son una excelente vía de preparación del cuerpo para la meditación.
Artículo escrito por Sonia Arz Sola
Si quieres experimentar por ti misma esta conexión entre Yoga y meditación y te preguntas por dónde puedes empezar, ponte en contacto con nosotros: dona 10 es uno de los centros de referencia en Barcelona, donde puedes practicar Dinamic Yoga y Yoga Aéreo
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