Sugerencias para los acompañantes al parto

Sugerencias para los acompañantes al parto

Lo más importante es que el padre (o cualquier otro ayudante) permanezca relajado. Es algo difícil en una situación tan excitante, pero los nervios se contagian con suma facilidad.

Hable con lentitud y muévase de forma controlada. Toque a su compañera sin prisas, colocando su mano relajada sobre su cuerpo, y retirándolo también con lentitud.

Intente no hablar cuando la mujer tenga una contracción, no haga ruidos. Recuerde que ella necesita toda su concentración para encajar la contracción. Durante el parto se deben evitar todos los ruidos fuertes.

Intente estar emocionalmente con ella, pero sin demasiadas palabras. Hablar es una actividad racional y la mujer puede distraerse haciéndolo y por consiguiente frenar las contracciones. Intente comprender que la mujer necesita concentrase en sí misma y sumirse en sus pensamientos.

La expresión facial, los gestos, el tacto y el masaje son elementos muy importantes. También lo es colocar una mano sobre uno de sus hombros y la otra en su cintura mientras dura la contracción. Si ella tiene dolor de espalda agradecerá una presión firme o un masaje sobre el sacro o la zona lumbar.

Si la mujer pasa por un momento determinado muy difícil, recuérdele que ya falta poco para el final, para tener el bebé en brazos… respire con ella durante esas contracciones y ayúdela a disfrutar de una relajación entre las mismas.

Momentos para no hacer NADA. Sólo estar ahí. Se trata de mostrar una especie de solidaridad pero a distancia. Algunas veces se plasma en un gesto, una sonrisa o una caricia. Algunas veces se plasma en un gesto, una sonrisa o una caricia… o sabiendo cuando tiene que dejarla sola .

Puede ser que mientras usted se esfuerza por hacerlo todo bien, su mujer lo aprte o le diga algo desagradable. Es tan solo una reacción al dolor y a la contracción. Todos tenemos nuestros malos momentos. No se lo tome como algo personal.

No se sienta rechazado o ignorado. Algunas veces, los hombres creen que tienen que hacer algo para mitigar el dolor de la mujer. No puede digerir la sensación de impotencia que sienten al no poder ayudarla. Es muy importante que comprenda que la única manera de parir es con dolor, nadie puede sustituirla en esta tarea, ella debe hacerlo sola. La mujer puede hacer frente a la situación mucho mejor cuando se le reconoce su capacidad y su independencia.

No se compadezca de la parturienta. No hay nada más desalentador que tener un acompañante al lado con cara de compasión porque está muerto de miedo de que ella no pueda soportar el dolor. De forma indirecta y sin darse cuenta, estará comunicando que no confía en absoluto en la situación. Esto desanima a cualquiera.

Aconsejamos a los maridos y acompañantes que confíen en su mujer y se lo demuestren también. Muéstrese compresivo, pero sin que sienta lástima por ella. Piensa que ella está viviendo un momento glorioso en su vida. ¡Está dando a luz a un/a hij@!

Usted sabe a la perfección que ella es capaz de hacerlo y la debe convencer de ello. Intente adelantarse a sus necesidades. Permanezca siempre a tu disposición, pero sin estorbar y sin querer ser imprescindible. La mayor ayuda que puede brindarle a su mujer es mostrarle la confianza de que puede hacerlo sola.

Textos seleccionados por Gloria Labay. – Comadrona que imparte cursos de preparto en dona10

Referencias bibliográficas del texto:
El nuevo gran libro del embarazo y el parto.  Sheila Kitzinger
Parto seguro.  Beatrijs Smulders. Mariël Croon